Dibujo retratos desde pequeña; en mis primeros recuerdos siempre aparezco con un lápiz en la mano, utilizando cualquier papel para dibujar; me servía desde una servilleta, hasta una receta médica; yo necesitaba crear, plasmar las imágenes que aparecían en mi cabeza que, generalmente eran retratos de personas. De forma autodidacta, mi técnica mejoró y llegué a hacer retratos a lápiz, a óleo, en acrílicos...Pero, de repente apareció la costura en mi vida, algo que me entusiasmó de tal forma que me hice profesora de corte y confección, algo que convertí en mi profesión. Pero algo faltaba en mi vida creativa. Fue cuando estuve meses investigando técnicas, materiales, costuras, rellenos...y nacieron mis art dolls. Mis art dolls son esculturas en tela, con las caras muy parecidas a los personajes que representan; constituyen la fusión de mis dos pasiones: las costura y el retrato.